Este Camino Iniciático a Egipto no es un viaje más.
Es un espacio de transformación personal para quienes sienten que están listos para acceder a una nueva versión de sí mismos y a un nivel más profundo de conciencia.
A lo largo del recorrido entraremos en templos que funcionan como centros energéticos, siguiendo el camino que antiguamente transitaron Jesús y María. Cada uno de estos lugares actúa como un espejo y una activación: un punto donde equilibrar tu energía, recordar tu origen y abrir un estado de presencia más elevado.
Este camino trabaja desde una perspectiva hacia tu ser:
bajando el cielo a la Tierra, encarnando la presencia, desengranando los símbolos y practicando la conciencia viva en cada paso.
No buscamos acumular información ni hacer turismo.
Abiertos a recordar. Reconectar. Integrar.
A lo largo del proceso, acompañaremos tu cuerpo, mente y espíritu.
Los días se estructuran de forma orgánica a través de prácticas internas que sostienen la integración: espacios de silencio, activaciones energéticas, rituales, constelaciones, trabajo de sonido, movimiento consciente y círculos de palabra que te permiten habitar tu verdad… siempre de forma suave y natural, sin tecnicismos ni listas.
Aquí no se trata solo de caminar por Egipto.
Se trata de caminar hacia dentro.
De equilibrar tus centros energéticos.
De reconocer la luz que llevas dentro.
De recordar al Cristo que habita en ti.
De encarnar la vida desde un estado más despierto.
Si algo se activa en ti al leer estas palabras, escúchalo.
Tu alma reconoce este llamado.